Acerca del Tarot. Un poco de historia.
En los tiempos antiguos se enseñaban conocimientos ocultos a aquellos que deseaban conocer la Verdad y el significado de la Vida. Esos aspectos de la Vida permanecieron pintados o impresos sobre diversos materiales, tales como piedras, papiros, cueros, maderas y , más recientemente, sobre papeles.
Las cartas de Tarot son algo más que bellas figuras, simbolizan también nuestra comprensión inconsciente de la experiencia pasada, presente y futura. Los 78 naipes representan la Humanidad y todas las posibles experiencias que pudieran acontecerle. La palabra Arcanos significa secreto u oculto. Los arcanos mayores son grandes secretos y los arcanos menores son pequeños secretos.
Cuando ocurre el acto de tirar el Tarot lo que está sucediendo es un fenómeno llamado "sincronización". Se sincroniza o se pone en el mismo tono el mundo interior o microcosmo de una persona con el mundo exterior o macrocosmo que lo rodeo. Las cartas del Tarot nos presentan un
amplio panorama de las posibilidades de la experiencia humana que reunidas en una tirada nos permiten profundizar nuestro conocimiento de la riqueza y complejidad de nuestras vidas.
El Tarot no es tan antiguo como las otras prácticas adivinatorias. Un famoso juego de cartas fue encargado por los Visconti de Milán como juego caballeresco en conmemoración de las justas y los torneos de Carnaval. La serie de veintidós figuras miniadas alrededor de 1440 por un maestro de Ferrara para Felipe María Visconti reproducía la vida de la época. Más tarde, en 1447, el duque pagó 1.500 escudos de oro a Bonifacio Bembo a cambio de un juego de cartas en piel incrustadas de oro y plata; de estos ejemplares exquisitos existen alrededor de una docena, repartidos entre colecciones privadas y museos de todo el mundo.
Los actuales veintidós arcanos mayores se denominaban entonces "Triunfos" en alusión a los sonetos de Petrarca. A l poema "El triunfo de Amor" correspondía al arcano VIII, a el "Triunfo de la Muerte" estaba adscrito el arcano XIII. Entre las otras cartas llamadas "de la vida" se encontraban la Rueda de la Fortuna (la X) y la Sacerdotisa (la II), relacionada esta última con un hecho oscuro que le sucedió a una dama emparentada con los Visconti y que fue quemada en la hoguera en 1300 acusada de herejía.
Los triunfos se inspiraron en las festividades y en los torneos que se celebraban en los castillos entre Epifanía y Pascua: el Juglar, arcano I ( el Mago), representaba al Rey del Carnaval. El arcano XVII, la Estrella, simbolizaba el paso de la Navidad. Los arcanos menores se añadieron en una época más tardía y derivaron de símbolos como Damas, Rey, Caballeros, Musas y Ninfas.
Eduardo VI de Inglaterra encargó cartas parecidas a los miniaturistas de Bélgica y la fabricación de cartas se extendió de Alemania, asimismo, a partir de 1450. Los juegos de cartas empezaron a ser elaborados con gran delicadeza sobre papel, con lo que su precio se abarató al no ser trabajados ya en piel o pergamino, pero se hicieron menos resistentes al paso del tiempo y pasaron a ser sólo privilegio de la realeza y las casas nobiliarias.
En Alemania se quiso dar personalidad a las cartas de Tarot con los símbolos propios de esas tierras y se ornamentaron los naipes con cenefas, se sustituyeron los tréboles por bellotas, los corazones por cascabeles y se añadieron pajes a las Reinas. Granadas y letreros heráldicos se añadieron a la baraja en 1600.
Los naipes de figuras enteras, en los que se destacan los colores azul celeste y rojo, y que son un compendio de correspondencias planetarias y zodiacales, reciben por lo general el nombre de Tarot de Marsella. Pero en las barajas muy perfeccionadas y llenas de fantasía no se ha modificado la estructura primigenia. Las cartas españolas poseen simbolismos muy distintos, por ejemplo sustituyen la Torre por el Caos, pero la "esencia" que es algo universal, hace de cada carta un pentáculo, un amuleto que estimula el inconsciente y la intuición. El tarot, instrumento mágico, cuenta la evolución del hombre: abre el ciclo con el Mago y lo cierra con el Mundo, atravesando los estadios morales, espirituales y físicos de pruebas y evolución.-
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